martes, 25 de agosto de 2020

Bio-bibliografía del Prof. Dr. H. c. Mult. Luis Alberto Pacheco Mandujano, Mg. Sc.

En el Acto Académico Internacional de Desagravio que organizó la Barra Interamericana de Abogados de México, en favor del Prof. Dr. H. c. Múlt. Luis Alberto Pacheco Mandujano, Mg. Sc., acto que se realizó el 7 de agosto de 2020, el Mtro. Juan Guillermo Gómez Farías de Rubín, Coordinador Académico de la Licenciatura de Derecho de la Facultad Interamericana de Litigación de México, dio lectura ante el Buró Académico de Científicos y Académicos provenientes de España, Francia, Italia, Alemania, México, Nicaragua, Panamá, Ecuador, Colombia, Perú, Brasil, Chile, Argentina, Paraguay y Brasil, por espacio de veinte minutos, poco más o menos, al siguiente documento titulado:




Bio-bibliografía del

Prof. Dr. H. c. Mult.

Luis Alberto Pacheco Mandujano, Mg. Sc.


Luis Alberto Pacheco Mandujano, hijo de don Luis Antonio Pacheco Acero y de doña Rosa Elena Mandujano y Serrano, nació en Lima, un 30 de diciembre de 1974, aunque no radicó en esta ciudad y, más bien, debido al trabajo que desempeñaban sus padres en la ciudad de Huancayo, los primeros 35 años de su vida los vivió en la capital del departamento de Junín, en el corazón de los Andes peruanos, a 3300 metros sobre el nivel del mar. Hijo mayor de cinco hermanos, cursó estudios primarios y secundarios en el colegio sacerdotal Claretiano, perteneciente a la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, popularmente conocidos como claretianos (en latín: Cordis Mariæ Filius) que fundara San Antonio María Claret y Clará en 1849 y que llegara al Perú a inicios del siglo XX. Durante su época escolar, entre 1981 y 1991, Luis Alberto destacó como uno de los más brillantes estudiantes de su generación, demostrando una destacada disposición para el estudio, el aprendizaje y la comprensión de las matemáticas y las ciencias exactas, lo que combinaba de manera curiosa con una manifiesta y preclara inclinación y sensibilidad por la filosofía, la sociología y las causas sociales.

 

A inicios de 1992, convencido juvenilmente de que su camino se encarrilaría por la vía de las ciencias físico-químicas, ingresó a la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Centro del Perú (UNCP), una de las más importantes universidades públicas del país, con la aspiración de pasar después a la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) de Lima. Pero su destino sería completamente diferente a lo que él mismo había pensado.

 

En la Facultad de Ingeniería Química militó en el movimiento democrático conocido con el nombre de “Alianza Revolucionaria Estudiantil” (ARE, por sus siglas) que le hizo frente intelectual y activo a la brutalidad criminal y demencial con que operaba Sendero Luminoso al interior de las universidades públicas peruanas. Su participación activa en esta tarea le valió la persecución del terrorismo senderista, salvando la vida en un atentado dinamitero que resistió en su propia casa, motivo por el cual debió dejar los estudios hacia octubre de 1992 y pasar a la clandestinidad para poder sobrevivir. En ese momento, ya había comenzado a trabajar en sus investigaciones sobre la naturaleza física de la luz, las que llevó a cabo conjuntamente con su entonces compañero de estudios y ahora reconocido científico Dr. Luis Suárez Salas, investigador de la National Geographic. De este trabajo incipiente se produciría, más tarde, en 2003, la formulación de su hipótesis sobre “la ceguera del animal humano”, la misma que fue publicada en su libro Sofía y Teodoro: Diálogo en torno a la demostración lógica y ontológica de la existencia de Dios el año 2007. Dicha hipótesis fue confirmada en 2010 por el afamado físico teórico Stephen W. Hawking y el profesor Leonard Mlodinov, cuyos resultados constan en el libro de ambos titulado El Gran Diseño (Editorial Crítica, Barcelona, 2010[1]).

 

Con la detención policial del criminal Abimael Guzmán Reynoso –líder de la organización terrorista Sendero Luminoso– en septiembre de 1992, y con el decaimiento de las acciones subversivas, el Perú ingresó a un brevísimo período de calma a partir de 1993, pero Luis Alberto no pudo regresar, sin embargo, a la Facultad de Ingeniería Química: su nombre figuraba en las listas negras de los criminales que aún actuaban desarticulados y aislados pero histéricos, en la UNCP.

 

En agosto de 1993, motivado por razones sociales, ingresó a la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Los Andes y fue allí donde halló su verdadera vocación profesional. En una ocasión pública Luis Alberto dijo al respecto: “Allí, en esa Facultad de infraestructura maltrecha y en medio de las más penosas condiciones de estudio, allí conocí al amor intelectual de mi vida: el Derecho”.

 


Durante los seis años de duración de la carrera universitaria, destacó como un magnífico estudiante, un comprometido dirigente, un fogoso organizador estudiantil y un destacado orador. Como Secretario General del Centro Federado de su Facultad organizó, juntamente con los movimientos estudiantiles de la época, la primera manifestación pública de rechazo a la destitución que sufrieron los magistrados del Tribunal Constitucional peruano que declararon inconstitucional la re-re-elección del dictador Alberto Fujimori que se preparaba para ejecutar el año 2000. Este hecho lo lanzó a la palestra de la resistencia democrática estudiantil a nivel nacional, liderando la representación de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP) en la macro-región central del país, resaltando en él que no se trataba de un dirigente improvisado ni de última hora, sino que, por el contrario, se caracterizaba por sus profundas reflexiones filosóficas, antropológicas y sociológicas, lo cual le permitió desenvolverse en escenarios públicos mayores donde no sólo proponía acciones de resistencia contra la dictadura del fujimorato sino, aún más, ofrecía propuestas de reconstrucción estratégica institucional del Perú. En abril de 1997, juntamente con la juventud más avanzada y vanguardista de la región central del país, y con un Manifiesto reivindicativo a la nación y a la macroregión centro del Perú (reeditado y actualizado en 2001), fundó el Frente Juvenil y Estudiantil de Junín, realizando desde allí una activa colaboración con los grupos de resistencia democrática. Por ello, fue llamado a integrar el Foro Democrático que lideraron Javier Diez-Canseco Cisneros (ya fallecido) y Alberto Borea Odría, figuras públicas que, constituyendo entre ellos polos opuestos del pensamiento político-social peruano, sobresalían en el escenario democrático y demostraban en persona el impostergable, valioso y necesario reforzamiento de una alianza republicana liberal que debía oponerse mucho más estratégicamente a la dictadura.

 

Ese año 1997, de la mano del filósofo José Quintanilla, su profesor de filosofía en la Facultad de Derecho, Luis Alberto conoció la portentosa Teoría Tridimensional del Derecho del profesor brasileño Miguel Reale y se entregó al estudio profundo y profuso de sus estructuras epistemológicas de análisis, reflexión intelectual que le rendiría frutos científicos casi una década después. Pero mientras avanzaba en su formación profesional, académica e intelectual, también comenzó a ser víctima de persecución política por su participación social contra la dictadura, persecución que se ejercía mediante acciones de hostigamiento provenientes de los aparatos de inteligencia estatal de la policía y del ejército que servían a la autocracia fujimorista, actos que se fueron intensificando cada vez más, hasta que en septiembre de 1998 sufrió un atentado personal al ser abaleado en la misma universidad por desconocidos que huyeron en un vehículo militar. Ese mismo día, su entonces esposa María Teresa Del Pino fue víctima de un intento de secuestro. Hechas las denuncias respectivas ante las autoridades, éstas no quisieron recibirlas. En los siguientes días, dos compañeros suyos fueron secuestrados, uno de los cuales fue asesinado y el otro devuelto después de haber sido torturado durante poco más de una semana y portando un criminal mensaje de amenaza. Estos hechos le llevaron a culminar la carrera universitaria de manera dramática, mientras se jugaba la vida al permanecer activo en la resistencia democrática.

 

En enero de 1999, después de un intento de secuestro a manos de miembros del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE), Luis Alberto debió huir a la ciudad de Lima, donde recibió el apoyo de la Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH) que dirigía Francisco Soberón, un importante y destacado activista y defensor peruano de los derechos fundamentales. Esta ONG tramitó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington D. C. una medida cautelar dirigida contra el Estado peruano para proteger la vida de Luis Alberto, en tanto se gestionaba un asilo en la Embajada de la República de Colombia, asilo al cual valientemente renunció para quedarse a defender el Estado de Derecho y la institucionalidad peruana. En marzo de ese mismo año, resolvió dedicar su tiempo al trabajo educativo y de organización con comunidades originarias, refugiándose en la ciudad de Satipo, donde inició su labor de docente universitario en el mes de agosto, dictando las cátedras de Antropología Jurídica y Cultura Política en la Universidad Los Ángeles de Chimbote, tras haber recibido el grado de Bachiller en Derecho y Ciencias Políticas. Esta labor profesoral no la abandonó desde entonces y la continúa ejerciendo aún el día de hoy.


La dictadura fujimontesinista cayó estrepitosa y vergonzosamente en septiembre del año 2000, con la huida de Fujimori al Japón. Montesinos había hecho lo propio meses antes y se encontraba inubicable, hasta su detención en Venezuela, en junio de 2001, por el gobierno de Hugo ChávezDefinitivamente, entre 1999 y 2003, el Perú vivió un interesante y profundo proceso de cambios políticos y sociales devenido de la caída de la dictadura y la eliminación militar (aunque no política) de los grupos terroristas Sendero Luminoso y MRTA.


A fines de 1999, Luis Alberto Pacheco asumió el cargo de Secretario de Ideología y Doctrina del Partido Aprista Peruano, en el Comité Ejecutivo Regional de Junín, cargo que desempeñó hasta 2001, cuando pasó a ser Sub-Secretario de la UPGP en la misma jurisdicción política del APRA. Desde esta posición, impulsó el trabajo de refundación de la Universidad Popular González-Prada, abriendo las puertas a la juventud estudiosa de la región central del Perú, enfilando el movimiento aprista por la gloriosa senda hayista del "Partido Escuela". Este trabajo culminó en octubre de 2003 con grandes logros obtenidos, entre ellos la incorporación de una nueva y joven militancia dentro del Partido, y, quizás lo más importante, la formación integral de jóvenes cuadros políticos.

 

Con el retorno de la democracia, regresaron los oportunismos ramplones y las luchas intestinas por el poder, dejándose apreciar una manifiesta incapacidad política para aprovechar las circunstancias y reconstituir un Estado de Derecho, esta vez fuerte e institucionalizado, en el Perú. Decepcionado por semejante demostración de inmadurez y falta de compromiso histórico de parte de sus compatriotas, Luis Alberto decide abandonar toda forma de participación activa político-social y dedicar su atención al estudio, a la enseñanza universitaria y a la escritura. Sin embargo, como lo han manifestado sus propios estudiantes a lo largo de estas últimas dos décadas, sus clases nunca se encontraron exentas de reflexiones encendidas e inteligentes que combinaron teoría y práctica en su afán de despertar el espíritu crítico, analítico y axiológico de los futuros abogados y juristas peruanos. Un antiguo alumno del Prof. Pacheco Mandujano nos regala una de las notas taquigráficas que tomaba en sus clases de Filosofía del Derecho, las cuales impartía en la Universidad Los Andes desde 2005: “El estudio en esta Facultad no implica en absoluto aprender de memoria la ley ni los códigos. El Derecho no comienza en la ley ni termina en ella; la ley no es sino el mero epifenómeno del Derecho. Por ende, tanto el jurista práctico como el teórico inteligente deben buscar y encontrar las causas-razón que configuran el Derecho en ese basto, profundo, complejo y conflictivo proceso social humano, pues es de las entrañas de éste que emerge el factor determinante que habrá de regular las conductas individuales y colectivas que ordenarán la vida de los seres humanos en función de sus condiciones materiales de existencia en las que influye un tipo de orientación axiológica, también determinado por aquél. No hemos venido, por tanto, a estudiar leyes; no queremos hombres y mujeres de leyes. Hemos venido a estudiar Derecho y queremos hombres y mujeres juristas que entiendan el Derecho desde la sociedad y su historia para el engrandecimiento de nuestro pueblo milenario y de la propia humanidad”.

 

En 2004 se tituló como abogado con la tesis La dialéctica del hecho social, valor y norma como definición ontológica del Derecho. Crítica marxista a la ‘Teoría Tridimensional del Derecho’ del señor Reale, con la que obtuvo calificación sobresaliente y el grado magna cum laude en su alma mater, la Universidad Los Andes, donde impartió cátedra en las asignaturas de Filosofía del Derecho, Derecho Penal – Parte General y Antropología Jurídica desde 2005 hasta 2012.

 

Antes de ello, se había desempeñado como profesor de Filosofía y Lógica en la Universidad Nacional del Centro del Perú entre los años 2001 y 2004, así como profesor de Gnoseología, Historia de la Filosofía, Lógica Pura y Realidad Nacional en el Seminario Mayor San Pío X entre los años 2002 y 2005.

 

En el nivel de pre-grado, Luis Alberto Pacheco Mandujano ha sido, además, profesor de los cursos de Introducción al Derecho, Filosofía del Derecho, Lógica Jurídica e Historia del Derecho en la Universidad Tecnológica del Perú (2017-2018); profesor de Filosofía del Derecho y Lógica Jurídica en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega (2012-2015); profesor de Filosofía del Derecho y Argumentación Jurídica en la Universidad César Vallejo de Lima Norte (2013-2015); profesor invitado para la cátedra libre de Derecho Constitucional en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (2013); profesor de Lógica Pura en la Universidad Tecnológica del Perú (2012-2013) y profesor de Filosofía y Derecho Penal Parte General en la Universidad Alas Peruanas (2004-2008). Asimismo, cumplió la función de Director Adjunto de la Escuela de Derecho de la Universidad Alas Peruanas (2006-2008).

 

A nivel de post-grado, es profesor en la Maestría de Derecho Penal de la Escuela de Posgrado de Derecho de la Universidad de San Martín de Porres, dictando los cursos de Problemas actuales del Derecho Penal, Globalización e Interculturalidad y Temas de Derecho Penal, Constitución y Derechos Humanos. También es profesor en la Maestría de Derecho Penal de la Escuela de Posgrado de la Universidad de Huánuco (Huánuco, Perú), dictando los cursos de Criminología y Política Criminal. Asimismo, es profesor en las Maestrías de Derecho Penal y Derecho Civil en la Universidad Privada Antenor Orrego (Trujillo, Perú), asumiendo los cursos de Derecho Penal: Determinación Judicial de la Pena y Teoría de la Argumentación Jurídica, respectivamente. También ha dictado el curso de Taller de Tesis I en la Escuela de Postgrado San Francisco Xavier - Escuela de Negocios (Arequipa, Perú).

 

Actualmente es doctorando en Derecho en la Universidad de San Martín de Porres de Lima. Es Doctor Honoris Causa por la Facultad Interamericana de Litigación Oral de México (2017). También es Doctor Honoris Causa por la Universidad Ada Byron (2013). Tiene el grado de Magister en Derecho Constitucional otorgado por la Universidad de Castilla – La Mancha, en el Reino de España (2016). Es Experto en Cumplimiento Normativo – Compliance, por la Universidad de Granada, España (Beca DOCRIM – Universidad de Granada, 2019). Posee un Título de Especialista en Justicia Constitucional, Interpretación y Aplicación de la Constitución, expedido por la Universidad de Castilla – La Mancha (2015). También siguió estudios de Maestría en Derecho con mención en Derecho Penal en la Escuela Universitaria de Post-Grado de la Universidad Nacional del Centro del Perú (2004-2005) y de Maestría en Derecho Penal y Procesal Penal en la Escuela de Negocios de la Universidad Continental (2010-2011). Fue ganador de la Beca UAP para seguir estudios de Maestría en Filosofía e Investigación en la Escuela de Post-Grado de la Universidad Alas Peruanas (2007).

 

Ha sido funcionario público de diversas instituciones públicas, con una práctica exitosa en el tratamiento de las responsabilidades asumidas. Hasta hace poco se desempeñó como Coordinador General del Gabinete de Asesores de la Presidencia de la Corte Suprema de Justicia de la República (2019-2020), cargo del cual fue expectorado en preclara violación de su derecho a la libertad de cátedra. Ha ejercido, también, el cargo de Director Académico de la Academia de la Magistratura de la República del Perú (2016-2018). Ha desempeñado el cargo de Asesor del Viceministro de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (2015-2016). Fue, asimismo, Asesor del Fiscal de la Nación de la República del Perú (2015). Desempeñó el cargo de Gerente Central de la Escuela del Ministerio Público de la República del Perú (2012-2014 / 2018), del cual también fue Sub-Gerente de Capacitación Fiscal (2011-2012). Ha sido Responsable de la Unidad de Prevención de Conflictos Sociales Intrasectoriales del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social – MIMDES (2010) y Representante Alterno de la Ministra de la Mujer y Desarrollo Social en la Comisión Multisectorial de Prevención de Conflictos Sociales de la Presidencia del Consejo de Ministros (2010). También fue Gerente Legal de la Oficina de Asesoría Jurídica de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos – Zona Registral N° VIII (2008-2010).

 

Luis Alberto Pacheco Mandujano ha realizado estancias de investigación docente (Derecho Penal y Filosofía del Derecho) en las Facultades de Derecho de las Universidades de Bonn (Alemania), de Granada y de Sevilla (España), así como en la Universidad Andrés Bello (Chile), universidades en las cuales ha tenido como directores de investigación a los afamados profesores Urs Kindhäuser (en Bonn), Miguel Olmedo Cardenete y Carlos Aránguez Sánchez (en Granada), Miguel Polaino Navarrete y Miguel Polaino-Orts (en Sevilla) y Juan Carlos Manríquez Rosales (en Chile). Anualmente, a través de DOCRIM, imparte la asignatura de Teoría del Delito en la Universidad de Granada desde 2014.

 

Actualmente es Miembro Consejero de la Facultad Interamericana de Litigación de México (desde 2020) y ha ocupado el cargo de Presidente del Instituto Peruano de Estudios en Derecho Penal (período 2013-2015). Fue Vice-Presidente de la misma institución (período 2011-2013). Es Miembro Honorario del Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal de Lima (desde 2012), Miembro y Docente Honorario de la Fundación Gestium Lexus International de Guayaquil (desde 2011), Miembro Honorario del Círculo de Investigación “Horizonte Social del Derecho” de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (desde 2011), Miembro Asociado y Consejero de la Sociedad Peruana de Derecho (desde 2010), ostenta Membresía Internacional de la Sociedad Internacional de Intelectuales Sartreanos en Defensa de la Humanidad (desde 2009). Asimismo, es Miembro y Docente Honorario del Instituto Latinoamericano de Derecho (desde 2007) y también es Catedrático Libre Internacional de la Universite de Solidarite Internationale Jean-Paul Sartre et Paul Nizan (desde 2007).

 

Ha publicado textos de reconocida importancia donde, al decir de la crítica especializada, ha plasmado significativos aportes teóricos y conceptuales al Derecho, así como a la Filosofía y a la Lógica, los cuales han sido objeto de debate y reconocimiento por parte de la comunidad científica nacional e internacional. Entre tales textos se cuentan los libros Contribución a la crítica dogmático-penal del delito de Feminicidio (Lima, 2020), Problemas actuales de Derecho Penal. Dogmática penal y perspectiva político-criminal (Córdoba, Argentina, 2020), Razonamiento Lógico y Argumentación Jurídica, en co-autoría con el profesor Frank Robert Almanza Altamirano (Lima, 2018), Problemas actuales de Derecho Penal. Dogmática penal y perspectiva político-criminal (Lima, 2017), Razonamiento Lógico y Argumentación Jurídica, también en co-autoría con el profesor Frank Robert Almanza Altamirano (México, 2015), Teoría dialéctica del Derecho (Lima, 2013), La dialéctica del hecho social, valor y norma como definición ontológica del Derecho. Crítica a la ‘Teoría Tridimensional del Derecho’ del señor Reale (Huancayo, 2008), Sofía y Teodoro: Diálogo en torno a la demostración lógica y ontológica de la existencia de Dios (Huancayo, 2007) y el libelo ¿Es la ecuación algebraica una proposición lógica? (Huancayo, 2003).

 

De todos estos trabajos, el que más destaca es, sin duda, su Teoría dialéctica del Derecho en la cual, sobre la base de la totémica estructura epistemológica de la dialéctica científica, redefinió la Teoría tridimensional del Derecho de Miguel Reale, a la cual critica severamente por su contenido metafísico y ecléctico de naturaleza neokantiano-neopositivista, y presenta una acabada y detallada explicación ontogenética del origen, desarrollo y desenvolvimiento universal del Derecho, comprendido como un fenómeno social integrante de la cultura humana, el mismo que se manifiesta, desde un punto de vista fenomenológico, de diversas formas en los diversos pueblos del mundo, características del Derecho que revelan  de manera bastante peculiar en él la distintiva propiedad dialéctica de universalidad-particularidad. Esta teoría es hoy objeto de estudio en las Facultades de Derecho de varios países sudamericanos y cada vez va ganando más partidarios.

 

Al mismo tiempo, es autor de diez quodlibetum, de entre los cuales destacan los siguientes títulos: “El indulto a Alberto Fujimori: Una compleja antinomia de difícil solución entre el Principio de Legalidad y la protección ius cogens de los DD.HH.” (Medellín, Colombia, 2018), “Breves consideraciones sobre la relación existente entre el lenguaje y el Derecho” (Toledo, España, 2015), “El inhumano Derecho Penal de una funesta concepción de los derechos humanos. Un punto de vista heurístico concerniente al entendimiento convenido [aunque no conveniente] del sistema teórico de los derechos humanos a partir de un caso concreto” (Sevilla, España, 2014), “Sobre la ceguera del animal humano y los modelos mentales de las cosas” (Lima, 2011) y “La dialéctica de la ‘Teoría de la Pena’ en el Derecho Penal del Ciudadano del Prof. G. Jakobs” (Lima, 2011).

 

Ha publicado, finalmente, más de una treintena de ensayos y artículos divulgados en diversas revistas especializadas e indexadas de Argentina, Colombia, Chile, Ecuador, España, México, Nicaragua, Perú, Panamá y Suiza; y ha ofrecido múltiples conferencias dentro y fuera de su país en temas relativos al Derecho Constitucional, al Derecho Penal (marcadamente en el campo de la teoría del delito, teoría de la acción y teoría de la imputación), a la Lógica, a la Lógica Jurídica, a la Filosofía del Derecho y a la Antropología Jurídica.

 

 

 

En la Barra Interamericana de Abogados,

Ciudad de México, á 7 de agosto de 2020 e.n.e.

 


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