lunes, 27 de julio de 2020

COMUNICADO




El Prof. Dr. H. c. Mult.
Luis Alberto Pacheco Mandujano, Mg. Sc.

A la Comunidad Académica Nacional e Internacional y
al Pueblo Peruano


Por invitación del Ilustre Colegio de Abogados de Arequipa, ofrecí una conferencia académica virtual y gratuita el pasado 8 de julio de 2020 titulada “Criminología Mediática. La criminalización subjetiva desde los medios de comunicación” en la cual, en línea epistemológica con los postulados desarrollados por penalistas de la más connotada y reconocida estirpe científico-social latinoamericana y europea (entre ellos el laudado profesor argentino Eugenio Raúl Zaffaroni, hoy juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos), puse de relieve el papel confusionista y distorsionador que cumplen ciertos medios de comunicación, en la deformación de la consciencia cultural, educativa, moral y política del país.

El objetivo de crear realidades paralelas construidas en base a especulaciones procaces y distorsiones provocadas de propósito, sirven para orientar la forma de pensamiento colectivo de la nación en beneficio de grupos de poder con intereses inconfesables, generalmente económicos y políticos, ganando así para ellos una falaz legitimidad de acción que, legalizada por su propio proceder controlista estatal, les permite perseguir a cierto sector de la sociedad, sector manifiestamente opuesto del orden establecido e integrante de lo que ellos consideran una “masa desechable”, para hacerse del dominio absoluto de los Estados, hecho que sucede en diversas partes del mundo, como en el Perú.

En dicha conferencia, disertada con el uso de un lenguaje y de categorías propias de la antropología jurídica y de la sociología del Derecho, precisé que con base a la implementación de una estrategia comunicacional que implementa una cultura inculta, acrítica y de mesnada, y destruyendo el verdadero sentido del rol que debe cumplir el sistema educativo del país, se ha creado una realidad dicotómica en la cual sólo existen dos clases de personas: las buenas y las malas, donde los buenos y los malos son aquellos quienes los aparatos de poder comunicacional y educativo enseñan y pregonan que son los justos y pecadores.

Esta conferencia fue ofrecida en el ejercicio de mi rol de profesor universitario de pre y posgrado que ostento, con mucho honor, desde hace veintiún años, y no en desempeño de mis funciones como asesor del gabinete de asesores de la presidencia del Poder Judicial, institución a la que, respetándola y reconociéndola como un ente conformante del Estado peruano y del sistema de gobierno democrático del Perú, no representé en ese –ni en ningún otro– momento en que actué en condición de profesor universitario y en un escenario eminentemente académico.

Sin embargo, a raíz de ello, el programa dominical “Cuarto Poder” que se transmite a través del canal 4 que, dicho sea de paso, forma parte del conglomerado mediático más grande del país (el que concentra el 85% de la totalidad de medios de comunicación del Perú), difundió este domingo 26 de julio del año en curso un reportaje en el cual, descontextualizando mis palabras que corresponden a una entrevista que, con una duración de 1 hora y 8 minutos, me realizó la señora Anuska Buenaluque, se me ha presentado como defensor del señor Gonzalo Chávarry Vallejos, hecho total y absolutamente falso.

Mostrar con claridad quiénes son las personas que forman parte de ese producto de la cultura oficial, adormecedora e idiotizante que ha creado una cosmovisión estrecha en la polaridad buenos y malos, cosmovisión lamentablemente generalizada gracias a la pobreza de cultura y conocimiento que se ha cultivado miserablemente en el país, no significa defender a ninguna persona; por el contrario, significa presentar los hechos tal y como realmente son para proporcionar luz donde gobierna la oscuridad. ¡Quienes hayan cometido delitos contra el Estado que sean juzgados debidamente y que paguen sus culpas!; pero ni siquiera ello puede justificar la realización de juicios paralelos de responsabilidad, puesto que los juicios auténticos únicamente corresponden ser realizados por los jueces de un Poder Judicial independiente, autónomo y libre de presiones e influencias mediáticas. Lo contrario, invalida la existencia del Estado de Derecho y del orden democrático. El caso del juez Moro en la República del Brasil da cuenta palmaria de este proceder condenable, proceder que desgraciadamente se viene repitiendo en el Perú.

Los postulados de orden fáctico, sociológico-jurídico, antropológico-jurídico y filosófico que caracterizaron mi conferencia, verificados en el terreno de los hechos reales, evidentemente no fueron del agrado de ciertos detentadores del poder mediático en el Perú. Por eso deformaron la entrevista, editándola a su antojo, y presentando un vergonzoso producto informativo que, sin embargo, para despecho de los promotores de esta perversidad, no ha producido el efecto que buscaban: involucrarme en hechos inexistentes, revivir refritos noticiosos acerca de la vida personal del señor José Luis Lecaros Cornejo y distraer la atención pública para encubrir la tragedia que vive el país gracias a la poco menos que mediocre gestión de la crisis sanitaria que padecemos, escenario en el cual, además, se ha festinado con actos de corrupción que, precisamente, provienen de esos sectores sociales y políticos que financian a los promotores de la cacosmia bajo el ilegítimo concepto de “publicidad estatal” (manifiesto cohecho encubierto bajo un manto de legalidad), y a quienes nadie investiga y nadie los denuncia, como es de esperar en un régimen como el que se vive en el Perú.

Mi voz ha representado la voz de millones de hombres y mujeres inteligentes, cultos y librepensantes del Perú que, sin embargo, conociendo la realidad y la verdad de los hechos que acontecen en el país, temen decir de viva voz lo que en verdad sucede, porque saben del actuar reactivo del poder de ciertos medios de comunicación que con su fuerza envolvente tienden a destruir a quienes osan insurgir develando la realidad. Y por eso mismo, lo que ha hecho el día de ayer “Cuarto Poder” a través de su cuestionable reportaje, ha sido distorsionar el sentido objetivo y el propósito central de mi conferencia, censurando ideas y pensamientos estrictamente académicos, lo que conlleva a una negación de mis derechos a la libertad de opinión, de consciencia y de expresión.

Por eso mismo, por respeto a mi patria que está próxima a cumplir 200 años de independencia, por respeto a las ciencias sociales, a las que he dedicado con pasión, ardor y pujanza alrededor de la mitad de mi propia existencia, por respeto al Poder Judicial, por respeto a la comunidad académica nacional e internacional a la cual pertenezco desde hace varios años, y creyente en el sistema de gobierno democrático, manifiesto que no voy a retroceder en mi manera de pensar ni en mi forma de transmitir el conocimiento, porque no soy un mero repetidor de aprendizajes, sino soy un hombre dialéctico que enjuicia severa y críticamente la realidad a partir de los instrumentos teóricos que nos proporcionan las ciencias sociales y, en especial, la criminología mediática, escuela de pensamiento que nació en Argentina con el dilecto Profesor Eugenio Raúl Zaffaroni.

Por tanto, alerto a los académicos de la comunidad académica nacional e internacional, así como al pueblo peruano que la acción ejecutada por los realizadores del programa “Cuarto Poder” constituye una censura que ha tergiversado mis ideas así como también ha mutilado mi pensamiento, grave circunstancia por la cual ha sido develada la naturaleza antidemocrática con que vienen operando las fuerzas político-mediáticas del poder en el Perú, las que amenazan con denunciar, enjuiciar y destruir socialmente a quienes venimos a constituir un peligro para el sistema impuesto, tan sólo por cumplir el liberador papel histórico de la enseñanza universitaria con base en valores democráticos y científicos.

El pensamiento se debate en el escenario académico que es el lugar al que corresponde la polémica científica, y no en medios periodísticos notablemente sesgados. Los académicos debemos oponernos tenazmente a cualquier amenaza contra la libertad de cátedra, porque si no hacemos nada para evitarlo, se pone en riesgo una parte muy importante y trascendente del funcionamiento del sistema democrático y del Estado de Derecho, pues se amenaza la dignidad de las personas de la cual una de sus formas de manifestación es la libertad de consciencia, de opinión y de expresión.

Rechazo, pues, la censura ejercida en mi contra por razón de mi pensamiento y de mis opiniones académicas y condeno enérgicamente al poder mediático que me convierte en víctima de sus ligeros, constantes y acostumbrados, aunque reprochables, juicios paralelos. No me van a destruir y, antes bien, me vienen ofreciendo sobradas razones para confirmar la veracidad de mi discurso y para reafirmarme en mi pensamiento.

Lima, 27 de julio de 2020.





“Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversas formas el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”.

Karl Marx.


8 comentarios:

  1. La ponencia tiene una postura académica en el ámbito del derecho penal. Muy acertada su disertación, y muy compartida su postura por la mayoría de penalista. Hay varias tesis a nivel mundial sobre la criminología mediática . Ciudadanos de a pie NO SE DEJEN ENGAÑAR POR LA PRENSA QUE HA ESTÁ TERGIVERSANDO, HA SENTIDO LIMÓN EN SU HERIDA.

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  2. Tuve la oportunidad de asistir a esa conferencia virtual del Colegio de Abogados de Arequipa,excelente conferencia académica que desnudo los momentos actuales en los que la prensa mediática distorsiona la realidad en la que vivimos y se evidencia por lo que sucede en estos precisos momentos en Arequipa. La libertad de pensamiento y opiniones académicas no pueden ser objeto de censura,con mayor razón si son expuestas por un referente académico como es el Dr. Pacheco Mandujano a quien solicitamos continúe en esa perspectiva desnudando la criminología mediática y en especial la de nuestro país, como lo vienen haciendo algunos connotados penalistas.

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  3. Peter Jesús Manzaneda Cabala Docente universitario

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  4. Excelente pronunciamiento del profesor Pacheco Mandujano, totalmente de acuerdo

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  5. Dr. Usted dijo la cruda realidad en su conferencia. La prueba de ello es la reacción de los medios a su intervención. La justicia mediática y el juicio paralelo han reemplazado a la jurisdicción.

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  6. Dr. Usted dijo la cruda realidad en su conferencia. La prueba de ello es la reacción de los medios a su intervención. La justicia mediática y el juicio paralelo han reemplazado a la jurisdicción. Kori Paulett Silva.

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  7. Es reprochable la ligereza de una periodista que ha echado sombras sobre un destacado profesor y filósofo.
    La muestra de un periodismo ramplón y superficial es muy visible y se suma a la forma equivoca de ejercer el periodismo a la manera perversa de los dueños de las empresas creadas para mantener un alto nivel de ignorancia en el país.
    Buenaluque ha cumplido su papel. El pago recibido es exacto y responde al propósito de los falsos y corruptos dueños de los medios, cómplices del escamoteo de la verdad.
    Mi solidaridad con el agraviado y mi condena a los que agravian la verdad y la justicia.
    Favio Zea Corante

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